Hoy en día las redes sociales son la principal fuente de comunicación; ya sea compartiendo un video, una imagen o un enlace, entro a esa enorme sala de intercambio de información en donde casi no comparto con otros las actividades que realizo pero si me entero de lo que pasa en el mundo al cual me conecto.
La red social que más uso es Facebook. Ahí tengo familiares, amigos, conocidos y muchas personas morales de las cuales deseo conocer sus publicaciones de estado para ver que novedades tienen. Las personas físicas, como yo, publicamos poco nuestro estado, y nos alimentamos más del contenido de páginas, empresas, marcas u otras organizaciones que publican su información.
Por otro lado, también uso twitter, aunque su limitación de 144 caracteres lo hace menos atractivo para mi. En esta red social sigo principalmente a personas o instituciones con algún impacto social para aprender sobre ellas.
El impacto que han tenido las redes sociales en mi vida, va desde haberme permitido contactar a viejos amigos o familiares que por la distancia no frecuento, hasta ser una herramienta de comunicación, que me permite estar enterado de lo que pasa en mi comunidad. Como herramienta de comunicación la he usad para hacer publicaciones con un impacto social en el entorno que me muevo; y no dudo que en un negocio futuro las redes sociales sean mis aliadas para llegar a más personas.
Sin embargo debo decir que también han sido un espacio de distracción que me aleja de actividades laborales, familiares y escolares, siendo solo un tiempo de ocio. Además que algunas notas que leo tienen el tinte de no ser verdaderas o de contener un mensaje poco nutritivo y que con los comentarios expuestos solo tengo descontento
